"Clasiqueando" con Calderón.

Por undostresaescena han pasado un par de clásicos de la literatura teatral española, cuyo autor conocemos como Calderón de la Barca. Aprovechando este último montaje, voy a seguir con el tema de los clásicos, ya que no es un género que despierte especial vocación, pero no por ello ha de dejarse de lado, ya que implica un tremendo fragmento de la historia teatral. Así que, en "clasiqueando con..." vamos a conocer un poquito más algunos autores que nos hagan entender aquellas épocas que hoy evocamos como impensables, pero que son la base del nutriente escénico.

Por el momento, y ya que ha sido el primer clásico en aparecer por aquí, dedicamos un cachito de las tablas a Pedro Calderón de la Barca, para conocerlo un poquito más de cerca.

Se dice de don Pedro que Don Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid en 1600.  Descendiente de noble casa, la historia de su nombre proviene de una curiosa anécdota. Uno de sus antepasados parecía haber nacido muerto, y nada más nacer, le metieron en seguida en un caldero de agua caliente, según costumbre de la época, para verificar si era cierto que no vivía, en cuyo momento, al entrar en contacto con el agua de elevada temperatura, prorrumpió en sus primeros gritos.

Protagonista del Siglo de Oro, Calderón es el dramaturgo por excelencia del barroco español. Sus obras se caracterizan por el sentido teológico, donde la fe y la razón conjugan con el debate entre deseos y terrores. Fueron temas muy presentes a lo largo de la obra de Calderón. Por ello fue un autor enormemente admirado por los grandes autores europeos: Goethe consideraba a Calderón el gran genio del teatro. Schlegel llegó a afirmar que Calderón había resuelto el enigma del universo en algunos de sus dramas. También algunos románticos ingleses, como Shelley, vieron en Calderón al poeta dramático y lírico más grande.

Fue dramaturgo oficial de la corte de Felipe IV en 1623, pero fue en 1642 cuando inició su época de retiro para la creación literaria. Encontramos una clasificación dentro de su obra en diversas tendencias:

Comedias de historia y leyenda española: El Alcalde de Zalamea

Comedias de honor y de celos: El médico de su honra

Comedias de capa y espada: La dama duende

Comedias filosóficas: La vida es sueño

Comedias fantásticas y mitológicas: La hija del aire

Su obra siempre ha sido muy comparada a la de Lope de Vega (al cual trataremos en otra ocasión), pero sin duda Calderón aportó un valioso grano de simiente a la fructífera función que siempre hace abrir algún telón.

Murió en Madrid el 25 de mayo de 1681.