domingo, 29 de mayo de 2011

Llega el calor y los certámenes

Se anuncia un acontecimiento importante para el teatro. Llega una reunión de los escenarios, en las tablas más antiguas.

Las tablas que más años tienen de España son las de Almagro, conservadas en el estado de "corral de comedia" donde se realizaban las representaciones en el siglo XVII. En este "teatro" se celebra el próximo mes la 34º Edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Ubicado entre el 1 y el 24 de julio, bajo el lema "Pasión Barroca". Cuarenta y nueve compañías son las que compiten este año, entre las cuales participan 31 españolas, 5 de música y 13 extranjeras.

Este año el homenaje recae en Andrés Peláez, Director del Museo Nacional de Teatro que, desgraciadamente se desvincula de su profesión este año pasando al retiro, a citarse con el teatro únicamente cuando le apetezca sentarse a disfrutar.

Nuria Espert, actualmente protagonista de "La violación de Lucrecia" (que este finde ha pisado las tablas del Prinicpal de Alicante) se lleva el premio Corral de Comedias de 2011 después de haber ganado más de 170 premios en toda su carrera profesional.

El festival de Almagro entra dentro de los más importantes de las tablas. De la convivencia del espectáculo entre autores del pasado (clásicos de la talla de Shakespeare, Calderón, Tirso de Molina, Lope de Vega o Fernando de Rojas), del presente y del futuro más contemporáneo. Intérpretes y dramaturgos de aquí y de muchos allís. Veinticuatro días en los que empaparse de los mejores clásicos en estado puro, 17 espectáculos de libre acceso, proyectos, cursos, jornadas, encuentros, exposiciones, y el desfile inaugural de la Fiesta de Barroca de Lerma, y el acto clausural Égloga de Plácida y Victoriano.

Las tablas en celebración te invitan a la fiesta de la interpretación. Para no perdérselo.

Llega el calor a la interpretación

Llega el tiempo de deshacerse de capas de ropa y airear la piel un poco... ¿Por qué no deshacerse también de nuestra propia piel? ¿Por qué no aprovechar para abandonar al que siempre eres y ponerse el disfraz de la piel de otra persona? No da calor. Y reconforta.

Un programa de verano muy apetecible:

-La UMH oferta un taller de teatro (incluyendo voz, gesto y movimiento) en el que se trabajará principalmente la expresión (oral y corporal), deshinibición, improvisaciones o ensayos y prácticas teatrales. Dará comienzo el próximo 30 de junio en el campus de Altea, facultad de Bellas Artes.

- La Ciudad de la luz ofrece un taller de interpretación con dos niveles, al que puede asistir cualquier persona mayor de 16 años que ha sentido alguna vez la llamada de los escenarios. Del 11 al 15 de julio hay un personaje que está deseando meterse en ti. Con algo más de experiencia en interpretación, el segundo nivel, del 18 al 22, promete no meter al personaje en ti, sino sacar al verdadero actor que hay.

Son dos ofertas teatrales de nivel y de calle, pensadas y enfocadas en introducirte, de manera real y no virtual al mundo de ahí arriba. Para que lo contemos desde aquí, desde abajo.

domingo, 22 de mayo de 2011

El arte dentro del 15M

Las performances no son teatro. O al menos, no estrictamente, según nos comentaba el performancer alicantino Manuel Maciá hace unas clases en Crítica Cultural. Es un sentimiento que surge y se ha de manifestar, a veces tiene mensaje para que el espectador pueda entenderlo, y en otras ocasiones es únicamente su autor quien se queda con su mensaje, lo representa y no lo transmite si así lo decide.
Pero sí que existen performances que intentan hablar. A veces en silencio, a veces con gritos o sonidos estruendosos, sin palabras, sin sentidos o con percepciones diferentes. Y en el caso de la puerta del Sol, donde estos días todos los españoles tenían posada la vista, el arte salido del cuerpo, de las entrañas, de las tablas de la calle y sin escuelas, quería transmitir algo. La interpretación es propia, eso sí, cada uno se queda con el mensaje que recibe, igual o diferente al de al lado. Pero juzguen ustedes mismos el llamamiento democrático a gritos de silencio.

El teatro en el movimiento 15M

La cultura también se pronuncia ante los movimientos democráticos. Las artes escénicas están presentes en las concentraciones de Sol, y algunos de sus representantes muestran su opinión favorable ante el movimiento social que exige democracia.
Juan Diego Botto. Actor
"No hay nada más sensato que estas protestas. Van al núcleo del conflicto que vivimos en un país y un continente donde se ha demostrado que las decisiones no se toman en el Congreso de los Diputados, sino en los mercados financieros. Vimos como el presidente mantenía una política concreta y un martes de hace un año daba un giro copernicano porque Alemania y EEUU se lo exigieron. Y los beneficiados fueron los mercados, no los ciudadanos".
Juan Mayorga. Dramaturgo
"Estoy muy contento. Lo que subyace a todos esos movimientos es el grito ‘no hay derecho', la impresión que tienen esos muchachos, y más gente de la sociedad, es que vivimos en medio de una gran estafa"."Que la Junta Electoral inhiba ese derecho de expresión lo que hace es convertir en antisistema a millones de españoles. Se está etiquetando como antisistema a millones de españoles. Nadie duda de la legalidad del sistema, pero sí de la justicia del sistema. El sistema puede ser legal y perverso. Y la decisión de la Junta Electoral es injusta".
Juan Luis Galiardo. Actor
"Este movimiento solidario tiene que continuar y una que tomen sus puestos los ediles y los diputados, las plataformas tienen que seguir vivas haciéndole recordar a los políticos que están al servicio de la ciudadanía y no al revés"."Sus propuestas son inteligentes, llenas de sentido común y del realismo de una juventud que se ha visto empobrecida, engañada en general".
Miguel del Arco. Dramaturgo 
"Estoy entusiasmado, sorprendido por las reacciones de políticos y periodistas que intentan dar una imagen de que son una panda de descerebrados. Parece que hay mucho miedo entre los políticos para que no cambie el sistema. Y lo de Esperanza Aguirre me parece descabellado: sólo habla de Zapatero, como si nada de lo que está sucediendo fuera con ella. Creo que es una señal de que la democracia está viva. Yo no soy antisistema, soy un ciudadano. Y creo que debemos encontrar nuevas fórmulas para organizar otro sistema".
Pablo España. Artista
"Internet ha sido fundamental, pero no sólo a la hora de organizarse en España. La imagen de las revoluciones árabes, lo que ha ocurrido en Islandia... El hecho de que circulen esa imágenes a nivel global ha influido. Por eso la Puerta del Sol se parece a la plaza Tahrir. Lo local tiene repercusión en todo el mundo".
Willie Toledo. Actor
"Yo estoy feliz porque mucha gente llevábamos mucho tiempo esperando esto: ver a los ciudadanos pidiendo democracia. Muchos tenemos claro que esto no es una democracia para nada. Hay que estar aquí y participar. Yo voy a participar como uno más".
Jordi Dauder. Actor
"Es un hecho casi histórico y maravilloso. ¿A dónde irá? No lo sabemos, pero la crisis va a seguir y esta democracia representativa les ha llenado las arcas a los bancos, que ahora no dan créditos... Es la democracia de las personas contra la de los mercados".

domingo, 15 de mayo de 2011

Una Herrera muy guerrera.

Se abre el telón: "ooooooooohhhhhh". Una exclamación. Vaya pedazo de trabajo realizado por los montadores de la escena. Convirtieron al pequeño auditorio sanvicentero en un salón de un piso lujoso situado en frente de la puerta de Alcalá de Madrid (que se veía al fondo del ficticio ventanal). Con un escenario así, cualquiera se siente como en casa. Y eso le pasó a Mati (de Matilde), que andaba de aquí para allá con una ligereza y agilidad que no puede hacer cualquiera que no tenga unas piernas tan fibradas como las suyas. Y con tacones. Con siete pares de tacones, concretamente, combinados a la perfección con los siete trajes de siete colores diferentes que mostró la diva escénica encima del escenario durante toda la obra. El atuendo, el envoltorio, espectacular. Y Lola como fuente incansable de juventud que encima hacía reír gracias a su plante y a sus tablas.

Querida Matilde es una obra original de Israel Horovitz, adaptada en España por Juan Luis Iborra y Antonio Albert, quienes además dirigen el montaje. El argumento es sencillo, aunque quizás algo surrealista: una señora vende su casa a un hombre que habrá de mantenerla hasta que ella muera.

Entonces llega Mati (de Matías) a darle un poco de conflicto moral con acento boludo a la ligera comedia, y ahí ahí se quedó. El personaje que representa Daniel Freire acaba de heredar la casa de su padre, y se encuentra que ha de mantener vitaliciamente a su "tocaya", que sorprendentemente decide acogerlo en el hogar por fecha indefinida. Y para terminar de presentar a los personajes, llega la hija malaleche, con un genio de perros y un fondo de "en el fondo" algo precediblemente sensible.
El hilo cómico no se llegó a abandonar, aunque tampoco era excesivamente fuerte, te hacía mantener la media carcajada durante la obra y bien. Dramas que se convierten en humor, y gracias un tanto dramáticas, con un argumento un poco ficticio para basarse en una situación real, y unos personajes muy tolerantes y desenfadados, así nos presentaba la Herrera su último trabajo en los escenarios. "No tengo más ganas de hacer drama, ahora sólo quiero comedia", nos decía a la salida. Que siga así, mientras ella esté al frente de la batalla. Si no, esta guerra está perdida.
Algunas de las chicas del Grupo de Teatro Raspeig con la gran Lola Herrera

Saludando a Daniel Freire a la salida del teatro

Con Ana Labordeta

Cuando el teatro te quita el sueño.

Jueves. Comienzo de la XIX Semana del teatro en San Vicente.
La prisa se comía las ganas de sentir. Hasta que llego, por fin, llego a la puerta del teatro con mi entrada medio VIP, y me mandan a sentarme en la última punta del Auditorio de San Vicente. La excesiva demora por mi parte, me hacen que llegue de las últimas a un lugar poco VIP, pero vale. Allí arriba, en la última esquina y en la última butaca de la pequeña sala cultural, veo cómo se abre el telón, y cómo un juego de luces que reina toda la partida de la obra, da comienzo a un espectáculo de risas y silencios. "El día que nació Isaac". El escenario se divide en dos mediante una línea imaginaria. Dos casas diferentes, dos parejas excesivamente distintas. O eso parece...

El encuentro de los dos muchachos de cada pareja, desata un desenfreno de sentimientos y necesidades, que hacen que la aparentemente "ordenada" vida de ambos compromisos se vaya dando la vuelta hasta verse en la postura que habían tenido siempre como opuesta. Desaparecen las máscaras y fluyen los personajes, que mantuvieron al público en continuo suspense hasta el último minuto de la obra. Un melodrama que no permite relax, una tragicomedia que te agarra por la solapa, tanto cuando la pareja iluminada actúa, como cuando la pareja en oscuro se petrifica.

La trama se enreversa cada vez un poco más hasta que da como resultado un final perfectamente lazado, con un bebé que lleva sobre su apellido el don de resolver todos los conflictos existentes, cada uno en una dirección.

Sobre el argumento no diré mucho más, sobre los actores... Me faltan las palabras. O me sobran. Que los cuatro actores de encima de escena te hagan escamar la piel, o que te pongan un nudo en el estómago mientras ves cómo se rompen llorando, o cómo manifiestan el deseo tan "tabú" con un par de... besos. Un trabajo actoral impecable, no cuando un actor te muestra su personaje sin barreras, te lo pone en frente y te hace conocerlo y entenderlo a la perfección. Sino cuando lo hacen los cuatro protagonistas.


La mejor sorpresa fue saber que cuando Denise, Marta, Nacho y Carmen se quedaron en el escenario, en ese recuerdo que los espectadores guardarán sobre las tablas del auditorio, bajaron Ricard, Diana, Félix y Cynthia, tan fuera de esos personajes que los convertían en mejor actores aún, tan atentos que fueron todavía mejores profesionales, tan sonrientes que se convirtieron en increíbles personas. Sentirse tan cómoda dentro y fuera sólo obtuvo como premio una noche de insomnio asimilando buenos recuerdos. Gracias. 




Ricard y Diana saludando a los lectores