miércoles, 19 de enero de 2011

AH del sangrante castillo!



Empezamos la andadura teatrera con un formato del arte dramático diferente.
La palabra "teatro" puede suscitar muchas imágenes mentales relacionadas con el directo, con contemplar la interpretación de unos actores que trabajan sobre un escenario que nosotros vemos desde abajo. Pero las tablas no siempre existen. Y el teatro no siempre se ve.
El teatro también tiene su hueco en los medios de comunicación. En 1920 se inventó el formato radioteatro, que tuvo su auge en 1940, como forma de entretenimiento a nivel mundial. Una de las obras radioteatrales más famosas fue la de "La guerra de los mundos", de Orson Welles. Debido a la ausencia de componentes visuales, en el teatro transmitido por radio se juega con el diálogo, la música y los efectos de sonido, para que el radioyente pueda representar mentalmente la historia.
La sensación que se percibe desde el radioteatro te invita, de la misma forma que el teatro convencional, a cerrar los ojos y transportarte a esa escena que se está desarrollando sólo para que entres a vivirla. Y a la vez, se percibe de forma diferente. Quizás el formato de radioteatro ha quedado en cierta medida aparcado, únicamente sobreviviendo para aquellos amantes de cerrar los ojos y dejarse llevar por la historia audífona. En España este formato se ha llevado a cabo sobre todo en Radio Televisión Española, aunque tambien existen diversas fuentes que persisten cuidando este género, al que dedicaremos más de una entrada, para que lo vayais conociendo.

Hechas las presentaciones, no hemos de irnos más lejos que de Alicante, para encontrar a un grupo de teatreros de altavoz. Vamos a conocer a quien dedica un ratito de cada domingo a no dejar que decaiga este tipo de teatro. Su nombre, "Un castillo sangrante". Cuatro jóvenes metidos de lleno en un castillo disparatado que el domingo llegaba a la sala CAMON de Alicante en forma de nave espacial. La grabación en formato podcast se realizó en directo. Dos presentadores con un guión a medias, que terminan su performance sobre la marcha y con lo que el público les da. Después vienen los scketches, un poco más preparados, un guión de por medio que les hace meterse en papeles absurdos que arrancan carcajadas. Y de esta forma conducen la hora aproximada que dura la estancia en el castillo. Consiguen aplausos, un telón ficticio que no baja y los saludos y palmadas en el hombro de los "Gracias, por hacerme olvidar reclutándome ahí dentro y gracias por no dejarme salir".
"Un castillo sangrante" lleva abierto desde 2009, y en su blog podeis encontrar todos los postcasts de los diferentes programas, incluido el último.


Aquí os dejo a los presentadores "Nelo" Curtis y a Sebastián Miras, saludando a los lectores 

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